Luz Nocturna - ATAME
   
 
  Home
  REGISTRO
  ACCESO A LOS CONTENIDOS
  PORTAL
Las mujeres son más aficionadas que los hombres al ‘bondage’ o práctica erótica consistente en ser inmovilizado mediante cuerdas u otros accesorios durante el sexo, según encuesta realizada por una agencia alemana de búsqueda de parejas.




La actriz estadounidense Eva Longoria ya confesó recientemente, para la revista ‘Cosmopolitan’ y la edición digital del diario alemán ‘Bild’ que le gusta mucho que a la hora de practicar sexo la aten suavemente con pañuelos de seda.

Pero la intérprete de rasgos latinos no es la única; de hecho el 92 por ciento de las mujeres sueñan con juegos ‘bondage’ y con protagonizar escenas sadomasoquistas ligeras, frente al 54 por ciento de los hombres, según la encuesta de Lovepoint.de.



 
Los resultados del sondeo echan por tierra muchos de los clásicos tópicos que aparecen asociados con frecuencia al sexo y a la mujer, pues revelan que al 95 por ciento de las mujeres les excita observar cómo su pareja se masturba. Sin embargo, en el caso contrario la cosa cambia, ya que sólo a uno de cada tres hombres le provoca una subida hormonal ver cómo la mujer se masturba en su presencia.

Con respecto a la mítica fantasía de tener sexo con un desconocido, las cifras parecen bastante igualadas: al 79 por ciento de las mujeres y al 85 por ciento de los hombres les encantaría.

Uno de los datos más sorprendentes de la encuesta es que, aunque sólo al nueve por ciento de las féminas les gusta el sexo oral, el 61 por ciento de ellas están dispuestas a practicarlo para que su pareja llegue al orgasmo.

En el caso de los hombres, los datos son contundentes, pues el 97 por ciento adora recibir sexo oral, mientras que sólo un seis por ciento tiene ganas de devolverle el favor a su pareja.

Por otra parte, la mitad de las personas que participaron en la encuesta dijo que ha cumplido sus fantasías eróticas, y sólo un dos por ciento no las ha materializado aún.
Pero, ¿qué es este juego?
 
Bondage denominación aplicada a las ataduras de carácter erótico sobre una persona vestida o desnuda.
Los atamientos pueden hacerse sobre una parte o sobre la totalidad del cuerpo, utilizando generalmente cuerdas especiales que pueden encontrarse en cualquier sex-shop, pero también, con cierta frecuencia, cadenas (aunque esto estaría más próximo del BDSM), y, más en general, cualquier otra cosa que pueda servir para inmovilizar a una persona. Con cierta frecuencia, a la persona se le aplica una mordaza.
El bondage puede usarse como práctica estético-erótica, como parte de una relación BDSM, como una variante erótica más o como elemento en ceremonias de dominación o de sadomasoquismo. Aunque existen desacuerdos (especialmente cuando sólo se usan cuerdas) se suele considerar como formando parte de la llamada cultura BDSM.

 
 
 
 
 
 
13062 visitantes (22157 clics a subpáginas) !
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis